Vamos a empezar con algo sencillito.
Cuando uno va a gimnasio, no puede empezar a probar todas las máquinas y a estar dos horas entrenando el primer día, si no quiere tener agujetas hasta en el cielo de la boca.
Pues como a mi no me gusta el gimnasio, muy a pesar de mi hermano Andrés, me voy a la cocina a levantar sártenes y ollas que me gustan más que las pesas. Además como este plato se hace tan fácil y rápido tampoco nos cansaremos demasiado. Las agujetas las tendremos en la cara, por la continua sonrisa que tendremos al terminar de comer.
Espero que os guste.
INGREDIENTES:
- 4 huevos
- 300 grs. de espinacas frescas.
- 4 buenas rodajas de queso de cabra de rulo
- Media Cebolla
- 2 o 3 dientes de ajo
- 100 ml de nata
- 2 cucharadas de mantequilla
- Nuez moscada
- Orégano
- Picar muy fina la cebolla y los ajos y sofreirlos muy bien a fuego lento hasta que este bien blandita.
- Añadir las dos cucharadas de mantequilla y derretir
- Poner la espinaca y cocinar hasta que esta se haya reducido bastante. Poner sal y pimienta
- En un bol, batir los huevos, una pizca de nuez moscada y añadir la nata . Si queremos podemos no poner nata, pero así quedara más suave.
- Añadirlo a la sárten y remover bien con las espinacas.
- Pasar el conjunto a un molde, yo use uno de cristal. Poner las rodajas de queso arriba. Podemos añadir encima del queso un poco de orégano
- Al horno a 200º hasta que se cuaje y se dore el queso
No hay comentarios:
Publicar un comentario